sábado, 19 de noviembre de 2011

2) Curso ELE del Instituto Cervantes: Lenguaje y Comunicación. Módulo 1: La Comunicación, una visión general.

En uno de los hilos participativos del curso, una alumna nos animaba a compartir lo que nosotros entendíamos por un buen profesor. En el mismo, yo comentaba que para mí, una característica que define a un buen profesor sería la capacidad de empatizar con su alumnado, algo básico paran no deshumanizar cada acto de habla hasta eliminar la esencia dialógica de la comunicación profesor-alumno. El profesor tiene que ser capaz de ver que, si por ejemplo contáramos con 36 de alumnos en la clase, existen en ese caso 36 formas distintas de aprender e interiorizar lo aprendido, 36 modos distintos de motivar y avivar a su alumnado, 36 personas que no son 36 números en una lista, 36 personas que le van a mostrar, al menos, 36 lecciones para la comunicación. A fin de cuentas, el aula es un buen espacio físico para aprender de las interferencias producidas por inferencia en los distintos contextos con situaciones que dependen de las distintas representaciones mentales de los participantes en la comunicación, de sus ideas previas, de sus intenciones comunicativas y lo que ellos interpretan. Naturalizar el error en el aprendizaje, desdramatizar la carga que muchos alumnos se imponen con el mismo, es tarea de un buen profesor, que puede sacar provecho si expone de forma certera las herramientas adecuadas para que los alumnos puedan interiorizar las consecuencias de los mismos y utilizar esa interferencia en la comunicación como algo positivo para su aprendizaje.

En las actividades de este módulo hemos analizado este paradigma en la comunicación, y hemos compartido nuestras propias visiones en el análisis de un caso concreto en uno de los foros, el de las implicaciones pragmáticas del acto comunicativo fruto de la invitación de dos personas, de una cultura determinada, hacen a otras dos de otra cultura para que visiten su casa. En el siguiente pdf se muestra la secuencia analizada:
http://cfpvirtual.cervantes.es/moodle/file.php/228/moddata/scorm/5042/eses_cervantes_lengua_comunicacion/0008/DOC/una_pelicula.pdf

Tras el análisis de la misma, un grupo de compañeros y yo llegamos a las siguientes conclusiones:
  • Estructura de la secuencia:
Situación: De visita a casa de unos amigos.
Lugar: La casa de los anfitriones.
Objetos: la propia casa, la botella de vino, el mobiliario, los utensilios, la comida servida...
Participantes: Los anfitriones, el padre de uno de los anfitriones, los invitados, una sobrina de uno de los invitados.
Antes: Los anfitriones invitan a cenar. Tienen amistad con los invitados, pero se conocen poco. Los invitados no conocen la casa. No todos los participantes se conocen. Los invitados no conocen del todo algunas de las costumbres habituales del anfitrión del país.
Después: Los invitados conocen la casa. Los participantes han cenado juntos. Se conocen mejor y han afianzado su amistad. Conocen a otros miembros. Los invitados conocen nuevos comportamientos típicos en reuniones entre amigos.
Secuencia de acciones: Saludos a la llegada de los invitados. Invitación a pasar dentro de la casa. Entrega de botella de vino. Presentación de nuevos miembros. Acomodamiento. Invitación a ver el resto de la casa. Presentación de otro miembro más. Cena y sobremesa. Despedida y agradecimientos.

  • Análisis de la secuencia:

1) Saludos en la puerta/ Recibimiento/ Presentación de agentes desconocidos para algunos de los participantes:
Debemos considerar que la exposición de la secuencia es similar en ambas culturas, por lo que el grado de sorpresa en la inferencia resulta mínimo. Los esquemas de conducta y cortesía son muy similares, sin interferencias.


2) Regalo de botella de vino al anfitrión:
Podría llegar a ser una variable, pero incluso dentro del territorio del mismo país, donde, además, influyen otros factores como la edad de los participantes o la clase social. Efectivamente, en el caso particular que nos ocupa, podríamos hablar de una transgresión de los esquemas mentales el olvidarse de traer un regalo o el recibir el obsequio de un modo diverso al esperado, por la falta de confianza que existe previamente entre los participantes, la edad y la clase social de éstos. Si pensamos en gente joven que no establezca sus representaciones mentales en códigos de conducta tan rígidos, no hablaríamos de interferencias en la inferencia del mensaje por parte del destinatario, sobre la intención comunicativa del emisor.


3) Enseñar la casa:
Sin interferencias comunicativas, algo que, como en el caso de los saludos, puede generar pequeñas diferencias en los esquemas mentales y en los patrones conductuales dependiendo de la edad, clase social o región, pero que, por otro lado, inciden en este caso particular en un patrón generalizado en la sociedad y de fácil reconocimiento.


4) Cena, Sobremesa y Despedida:
El trato de cortesía de los anfitriones, así como la respuesta igualmente cortés de los invitados muestran que, en la viñeta, no hay espacio para interferencias por inferencia entre las representaciones mentales, la intención comunicativa del agente y la interpretación de los destinatarios. El común denominador de la edad, clase social y falta de confianza, limita el diálogo a las barreras marcadas por la cortesía, evitándose, por tanto, las ya mencionadas interferencias. Si habláramos de saltos generacionales, ámbitos geográficos y culturales muy distantes (oriente/occidente), coincidencia de clase social alta y baja, sería casi imposible hablar de problemas de inferencia de los mensajes expuestos.


Conclusión final: Los esquemas mentales nos hacen ahorrar información, pues no tenemos por qué contar cada detalle del proceso comunicativo de forma reiterativa si todos los conocemos. En este ejemplo, no encontremos ni diferencias culturales sustanciales ni marcados patrones de conducta que precisen desambiguación, por lo que, como resultado de todo ello, se genera un estado de inferencia comunicativa propicio para el diálogo. Sin embargo, debemos considerar que, de darse otra situación en donde incidan diferencias generacionales, culturales, de clase social, geográficas o culturales (de otro tipo), éstas demandarán un conocimiento previo que el hablante de L2 deberá haber inferido previamente y acompañado a los conocimientos gramaticales de la lengua aprendidos para que todos los agentes puedan establecer en el tiempo, con éxito, la comunicación dialógica. Es fundamental apoyarnos en los esquemas mentales propios en relación con los del otro a la hora de aprender o enseñar una lengua, por lo que resulta fundamental no dar por sentado su universalidad.

2 comentarios:

  1. Has hecho un resumen estupendo de tus aportaciones al módulo 1. Se ve claramente tu capacidad de reflexionar con rigor y profundidad. Ahora... ¡estoy deseando leer tus comentarios del resto de módulos! :-)

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  2. Muchas gracias por tus palabras de apoyo, José :-)

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